Una tarde para compartir “milagros”

“Milagro”. Fue la palabra escogida por José Orpí para iniciar la presentación del número 79 de la revista Viña Joven, correspondiente al cuatrimestre septiembre-diciembre de 2023. Milagro, porque aún en medios de tantas crisis, también la del papel y la poligrafía, Viña Joven convoca desde una hermosa cubierta a todos esos fieles al papel impreso, al universo que abre el hojear de las páginas.

Y esa convocatoria fue para para agradecer no solo por un nuevo número impreso, no solo porque se hayan podido presentar los tres números dentro del año correspondiente, no solo porque los fieles y amigos siempre acuden al llamado, sino también, y sobre todo, porque setenta y nueve números después Viña Joven sigue sumando autores, al ya amplio grupo de colaboradores que en 25 años de la publicación, han prestigiado y prestigian la revista.

Fueron los casos de la Dra. María Cristina Hierrezuelo y la M. Sc. Karelia Valerino Bravo, noveles dentro de las páginas de Viña Joven, donde comparten hoy parte de su sapiencia e investigaciones.

Y como se agradecen las voces nuevas, también se agradece, y mucho, aquellas que regresan después de un tiempo largo sin publicar. Son los casos de Omar Centelles, y de la Dra.C. Olga Portuondo Zúñiga, quien ofrece una mirada muy personal a la misión en Cuba del arzobispo Antonio María Claret.

Unos y otros, noveles y los que regresan, compartieron con los presentes sus motivaciones para publicar en Viña Joven, algunos, tan sencillos y profundos, como el amor y la admiración de una madre por su hijo.

Y agradecer, siempre, a José Orpí, presentador de esta Viña Joven, por su mirada, por su manera singular de adentrarnos en la literatura, y por permitirnos compartir con él la alegría por su recién anunciado premio en el concurso literario Hermanos Loynaz.

Son de las tantas alegrías con que nos va despidiendo un retador año 2023. Que estas sean el anuncio de un mejor 2024.