Premian el podio más joven de la historia del Salón de Arte Religioso (+Acta)

Con solo 17 años, Maglay Estrada Fong, estudiante de la Academia Provincial de las Artes Plásticas de Santiago de Cuba, se convirtió en la artista más joven en obtener el Primer Premio en una edición del Salón Nacional de Arte Religioso (SAR). Maglay lideró además el podio más joven de la historia de este evento, pues el Segundo y Tercer premios también recayeron en jóvenes que no rebasan los veinte años. Además, entre las cuatro menciones reconocidas por el Jurado principal del XXIII SAR, dos también recayeron en jóvenes que aún estudian en la Academia José Joaquín Palma de esta ciudad.

Maglay Estrada junto al colectivo del Centro Cultural

La obra premiada, A los ojos del silencio en busca de fe, fue el resultado creativo de Maglay durante la Escuela Taller de Arte Religioso para jóvenes artistas, celebrada en el Centro Cultural en agosto pasado. En aquella portunidad, fue una de las tres que un jurado conformado ad hoc decidió reconocer con la admisión automática a esta edición del SAR. Y no se equivocó, pues el Jurado nacional coincidió en premiar la propuesta.

Al preguntarle por sus impresiones, Maglay agradeció al Centro Claret por la oportunidad de formar parte del taller y recibir los conocimientos de la MSc. Delia María Campistrous, y la tutoría de los profesores-artistas Luis Antonio Rivero y Reinaldo Pagán (este último miembro del Jurado nacional).

Explicó que la obra es un reflejo muy personal que parte de cómo su propia familia ha superado las disímiles pruebas que la vida suele ofrecer, siempre desde la fe. Confiesa que durante el taller se reencontró con la imagen del niño Jesús (presente en la composición de la obra) que siempre permaneció en su cuna durante su niñez.

La inauguración y premiación del XXIII SAR una vez más tuvo un gran poder de convocatoria, sobre todo entre los jóvenes, esos por los que el Centro Cultural viene apostando desde hace ya tres ediciones del Salón, con la entrega de un Premio Especial para la obra realizada por un artista menor de 21 años, que en esta ocasión mereció Regalo divino, de Carlos Alberto Ramos; obra también fruto de la escuela taller.

Ganadores del XXIII SAR. De izq a der, Maglay, Geiler Yenkle (Segundo Premio) y Carlos Alberto (Premio Especial). El tercer premio recayó en Brian Mulet, de Holguín

Cabe destacar que la obra de Maglay mereció además los premios colaterales de la Asociación Hermanos Saíz, y el de la filial provincial de la Uneac, en Santiago de Cuba.

A continuación, compartimos el ACTA DEL JURADO

XXIII SALÓN NACIONAL DE ARTE RELIGIOSO

ACTA DE ADMISIÓN Y PREMIACIÓN

En el Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret, de la parroquia Santísima Trinidad, de Santiago de Cuba, siendo las 3:00 p.m. del 4 de noviembre de 2024, se reúne el Jurado del XXIII Salón Nacional de Arte Religioso —conformado en esta ocasión por los artistas visuales Yosvani Rodríguez Batista (Holguín, como Presidente), Liusan Cabrera Almaguer (Las Tunas) y Reinaldo Pagán Ávila (Santiago de Cuba); las profesoras de la Universidad de Oriente Dr. C. Diana María Cruz Hernández y Dr. C. Etna Cecilia Sanz Pérez; y el Hno. Jafet Murguía, como asesor religioso—; con el objetivo de evaluar las obras presentadas a la presente edición del certamen.

De las 37 obras enviadas por artistas de 5 provincias del país (Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey), el jurado decidió admitir 27. En ellas se evidencia diversidad de técnicas y modos de expresión.

Los criterios asumidos para la admisión y premiación son los siguientes:

  • Cumplimiento con las bases establecidas por los organizadores del Salón, presentes en la convocatoria.
  • Creatividad y vuelo teórico evidente en el tratamiento del tema.
  • Calidad técnica y factura.

Visto lo anterior, el Jurado decide otorgar Mención a las obras:

  1. La llegada del reino, de Luis Antonio Rivero Ramos, de Santiago de Cuba
  2. En voz baja… un llamado a gritos, de Maryenis Lláser Díaz, de Santiago de Cuba
  3. Nadie sabe lo que va a pasar mañana, de Erick Ángelo La Rosa Medina, de Santiago de Cuba
  4. Devoción sagrada, de Rosanne Clavería Rodríguez, de Santiago de Cuba

Conceder, “por la originalidad con que logra combinar actualidad, humor y discurso religioso; por la factura y el ingenioso tratamiento del tema bíblico y por el adecuado uso de los materiales”, el Premio especial a la mejor obra presentada por un artista menor de 21 años, a Regalo divino, de Carlos Alberto Padrón Canela, de Santiago de Cuba.

Conceder, “por la coherencia del discurso teológico; por las formas expresivas y el uso del color; por la armónica relación entre la técnica y el concepto”, el Tercer Premio, a La entrada de Cristo a Jerusalén, Brian Mulet Velázquez, de Holguín.

Conceder, “por la síntesis de recursos expresivos empleados; por la fuerza de los elementos simbólicos; por la actualidad del tema al abordar preocupaciones relacionadas con el medioambiente; por recurrir al lenguaje abstracto para articular los temas bíblicos de forma más contemporánea”, el Segundo Premio a, Génesis 1:26, de Geiler Yenkle Llamaré, de Mayarí Arriba, Segundo Frente, Santiago de Cuba

Por último, y teniendo en cuenta que la obra “se adecua a los principios del Salón; por la composición, detallada factura y uso de los materiales; por las soluciones compositivas que llaman con ingenio a entrelazar el discurso religioso con la experiencia vivencial; por el empleo de la técnica del collage que unifica el sentido creativo”, el Jurado del XXIII Salón Nacional de Arte Religioso acordó conceder el Primer Premio, a:

A los ojos del silencio en busca de fe, de Maglay de Jesús Estrada Fong, de Santiago de Cuba, quien de este modo se convierte en la artista más joven en ganar una edición del Salón.

Para que así conste, firman la presente,

Yosvani Rodríguez Batista, Liusan Cabrera Almaguer, Reinaldo Pagán Ávil, Dr. C. Diana María Cruz Hernández,  Etna Cecilia Sanz Pérez y  Jafet Murguía