Concluye jornada de celebración por los 25 años del Centro Cultural

Con un concierto en el templo de la parroquia de la Santísima Trinidad, este domingo quedó clausurada la jornada de celebración por los 25 años del Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret. El concierto sirvió para anunciar el lanzamiento oficial del disco con los temas finalistas del recién celebrado Concurso Ecuménico de Música Cristiana In excelsis Deo, varios de los cuales fueron interpretados durante la tarde.

Con la conducción de Vivian Mendo y José Orpí, junto a los artistas de la comunidad, actuaron los trovadores Carlos Javier Álvarez y Fito Iglesia, colaboradores del Centro Cultural, y el cierre de lujo fue a cargo del septeto de música tradicional Los Guanches. Por su parte, Orpí regaló al Centro unos hermosos versos que a continuación trasncribimos:

Manuscrito del texto obsequiado por Orpí al Centro Cultural

El fuego con que el amor se crea

Canta una voz desde el cielo

y se ilumina la Tierra.

El padre Clare se aferra

a su más vibrante anhelo:

con mucha paciencia y celo

convierte un sueño en euforia

y queda para la historia

una gran Congregación

que con nueva dimensión

desliza su trayectoria.

Misioneros Claretianos

fieles hijos de María

que al regar sabiduría

descifran viejos arcanos

que rondan a los humanos

en busca de una salida.

Con su voluntad ungida

por el óleo de Jesús

van derramando la Luz

sobre el tiempo de la vida.

Persiguiendo una quimera

Carlomán funda este Centro

con cultura bien adentro

y animación misionera

que cual fiel enredadera

abraza a los escritores,

artistas y promotores

del arte más sugerente

para crear la simiente

de los más puros valores.

Mirtha eleva su bandera,

se incorpora al desafío

y al derramar el rocío

de su potencia hechicera

se desborda en la frontera

de su propia identidad.

Hoy, con toda potestad

y luchando con ahínco

celebra sus veinticinco

un Centro de eternidad.

El concierto de este domingo estuvo precedido (el jueves 24 de abril) por la presentación de la revista Viña Joven nro. 82, y los volúmenes compilatorios de la poesía y cuentos premiados en los concursos literarios Viña Joven, desde 2004 al 2020, una idea que fue posible gracias a la colaboración con Ediciones Santiago, editorial del Sistema de Ediciones Territoriales, que también acaba de celebrar sus 25 años. Tanto la revista como los libros fueron presentados por Noel Pérez García.

Vista de la jornada del 24 de abril, cuando se presentó el nro. 82 de Viña Joven

Posteriormente, el p. Cassamajor, cmf, director del Centro Cultural, tomó la palabra para agradecer, con la entrega de la Placa del Centro Cultural, al p. Carlomán Molina, cmf, a Mirtha Clavería Palacios (fundadores) y al Hno. Manuel Pliego, cmf, por su labor durante años en el CCAM, así como al arzobispado de Santiago de Cuba, en manos de María Caridad López Campistrous, por el acompañamiento.

Pero las emociones no quedaron ahí, pues el Hno. Manuel Pliego, cmf, dio lectura al documento que oficializa e instituye la creación de la Distinción “Mirtha Clavería Palacios”, para destacar el aporte de personalidades, instituciones, proyectos, asociaciones u otros similares al diálogo Fe y Cultura.

El Hno. Manuel Pliego dio lectura a la Distinción MIrtha Clavería Palacios

De manera especial, las primeras distinciones fueron otorgadas a Belkis Guerrero (quien durante años fuera la administradora del CCAM) y a Noel Pérez García, actual editor de la revista Viña Joven.

Acto seguido, se inauguró una muestra expositiva que refleja los 23 salones de Arte Religioso, en la cual se expusieron obras pertenecientes al catálogo de la institución que, por sus características técnicas, pocas veces han sido expuestas al público. Entre ellas, se incluyó un homenaje a Miguel Daniel Sánchez (Miguelón), artista que mereciera el primer premio en el primer Salón de Arte Religioso, y que falleció prematuramente, con una obra que de seguro le hubiera llevado a merecer muchos más galardones en este evento.

Estos 25 años del Centro Cultural son apenas un estímulo para continuar la obra que fundaron el p. Carlomán, el p. Faliero Bonci y Mirtha Claveria y que durante un cuarto de siglo han sabido llevar los laicos cubanos, con la ayuda y la fiel colaboración de cientos de artistas e intelectuales que también son parte imprescindible de un centro que sigue y seguirá aportando por el diálogo entre Fe y Cultura.