Hno. Minoche Fédy fsc: «La fe es un regalo que hay que conservar»

El Patio de los sueños  de este mes de junio recibió al hermano Lasallista Michoche Fédy, quien hoy se desempeña como director del Centro de Promoción y Cultura La Salle, en Santiago de Cuba. Agradecido por la invitación Fédy, como le conocen todos, dijo sentirse como en casa en el Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret, y eso se notó en la una conversación marcada por su hablar pausado, como quien escoge bien las palabras en este español adoptado y formado a lo largo de su paso por Argetina y México, durante su formación vocacional.

Curiosidades o causalidades de estos tiempos, el encuentro que tuvo lugar una vez más en el patio del Centro Cultural y de la mano de José Orpí como anfitrión, tuvo lugar justo el día en que se conmemoraba la fundación (en 1860) de los Hermanos La Salle. Luego, se impuso conocer un poco sobre los Lasallistas y su trabajo a lo largo de la historia hasta hoy. En este sentido, el hno Fédy recordó que desde su fundación, los colegios de La Salle han sabido entender sus circunstancias y dar respuesta a la realidad con la que se encuentran en cada uno de los lugares donde se encuentran alrededor del mundo.

Hoy son más de un millón de estudiantes, cien mil colaboradores y casi 2000 mil instituciones. En Cuba, parte de esa respuesta a la realidad hace hincapié en la formación humana, la promoción de la persona desde los valores, desde la familia, desde la inteligencia emocional y la cultural de promover los idiomas. Además, acompaña a los jóvenes emprendedores cubanos en su formación financiera porque, dice de manera jocosa, en Cuba han muchos «mypimeros» caminando por la calle.

Es un trabajo que no ha sido fácil; pero Fédy reconoce que si algo le ha enseñado su etapa en Santiago de Cuba es a practicar la paciencia, y la perseverancia.

Vista del Patio de los Sueños con el hno. Minoche Fédy como invitado

Precisamente, al ser preguntado por Santiago de Cuba, a donde llegó alrededor del 2015, dice que es una ciudad que le encanta, no solo por la calidez de las personas sino por las características propias de la ciudad, que le hacen recordar a otras del Caribe.

Preguntado sobre las realidades de hoy y el mensaje que pudiera dar a los jóvenes, Minoche Fédy nos recuerda que tenemos un gran regalo dado por Dios, que es la Fe y como todo regalo hay que cuidarlo y ponerlo en el lugar más alto de nuestra vida. Y en ese sentido, afirmó que los jóvenes tienen mucho que aprender de nuestras madres y nuestras abuelas, quienes suelen ser las que transmiten ese regalo que Dios nos hace.

Y como en todo Patio de los sueños, José Orpí convida a Fédy a hablar de sus sueños. Primero, apuesta por lo más urgente, lo más «terrenal» si se quiere: «quisiera tener un millón de contenedores para aliviar un poco las necesidades de esas personas que nos tocan las puertas de prácticamente todas las iglesias»; luego reafirma que sabe que no es la solución, pero al menos permitiría aliviar.

Luego, habla del otro gran sueño, que es el que La Salle vuelva a tener en Cuba un gran colegio como en el siglo pasado, una escuela formal con la que contribuir a la formación de todos.

El Patio de los sueños de este mes contó además con una invitada de lujo en Grisell Gómez, destacada intérprete de la ciudad, quien regaló al hno. Fédy un popurrí de canciones haitianas, y luego, acompañada a la guitarra por Marcos Figueredo, deleitó a todos con varios temas imprescindibles de la cancionística cubana y latinoamericana.