Tiempo de Gracia

Es lo que vivimos los seglares claretianos cubanos en nuestro Primer Encuentro Nacional celebrado precisamente en la ciudad donde el Santo Arzobispo Misionero Antonio María Claret dejó las huellas de su celo apostólico: Santiago de Cuba.

¿Cuándo aconteció? Entre los días 3 y 4 de noviembre. ¿Dónde? En la parroquia Santísima Trinidad de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, donde los misioneros claretianos desarrollan su labor evangelizadora al estilo del Claret, a tiempo y a destiempo, por todos los medios posibles.

Para estar en el Encuentro, los seglares de La Habana y Guantánamo tuvieron que desplazarse en las nada fáciles condiciones del transporte, pero encontraron una cálida acogida aquí en la casa de los misioneros y en otras casas de vecinos que gustosamente les abrieron las puertas de sus hogares.

Oración de laudes conducida por el hno Manolo Pliego, cmf

¿Cómo vivimos el encuentro? El sábado 3, oración de laudes conducida por el Hno. Manuel Pliego Iglesias, cmf. Después del desayuno, un intercambio de las experiencias y testimonios de cada grupo, para concluir la mañana con la intervención de Nancy Burgos sobre la historia del Movimiento de Seglares Claretianos. Ella  vino a acompañarnos, a nutrirnos, a animarnos desde Puerto Rico. En la tarde, las reflexiones de la Hna. Consuelo Amaya, rmi, sobre su experiencia compartida con los Seglares en Centroamérica, y la charla del P. Juventino Rodríguez, cmf, sobre el tema “San Antonio María Claret. Su misión en Cuba”, que por cierto,  como “tarea” nos motivó a revisar nuevamente el Ideario de los seglares claretianos. Después de la cena, la velada cultural Noche cubana cerró la jornada. Es de agradecer el regalo de los músicos y artistas, amigos del CentroCultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret, que tan generosamente nos brindaron su tiempo y su arte. Y no faltó el criollo Mojito como brindis de despedida.

Eucaristía presidida por el P. Simón Capois, y concelebradapor los PP. Francisco Adelso y Miguel Fernández Fariñas, CMFF

El domingo 4, después de la oración de laudes y el desayuno, la eucaristía presidida por el P. Simón Capois, y concelebradapor los PP. Francisco Adelso y Miguel Fernández Fariñas, CMFF. Todo el servicio litúrgico estuvo a cargo de los seglares y como signos en el ofertorio se presentaron un hatillo, una masa de pan con levadura y el cartel del Encuentro. El hatillo contenía una Biblia y un teléfono celular, equipo que con toda seguridad hubiera empleado el P. Claret para evangelizar en el siglo xxi, porque, como el propio Claret decía: “Mi espíritu es para todo el mundo”.  Al concluir la misa, nos reunimos para evaluar el encuentro y, después del almuerzo, un paseo en lancha por la bahía santiaguera, larga y estrecha, abrazada por las montañas de las estribaciones de la Sierra Maestra.

No podemos dejar de mencionar y agradecer el acompañamiento de los asesores religiosos de los grupos de La Habana y Santiago de Cuba, respectivamente: el P. Francisco y el Hno. Manolo.

Decir que la evaluación del Encuentro fue satisfactoria deja en el tintero muchas cosas. Porque sí, nos vimos las caras, nos conocimos, oramos, cantamos, compartimos lo que hacemos en nuestras respectivas realidades con libertad y alegría, vivimos hermosos momentos, nos sentimos realmente bendecidos. Todo eso es cierto.

Pero, ¿cómo describir el tiempo que emplearon los seglares santiagueros y la comunidad parroquial en la preparación y marcha del encuentro? Una verdadera colmena se puso a trabajar febrilmente: desde los que concibieron su organización, los que colaboraron en la  preparación de los distintos materiales yen la ambientación, hasta los voluntarios del comedor de ancianos de la parroquia. Sus nombres: Espíritu fraterno, Entrega, Esfuerzo, Solidaridad, Comunión, Alegría, Entusiasmo, Desprendimiento… Para ellos también elevamos nuestra oración pidiendo al Señor que los bendiga.

Participantes en el primer encuentro nacional de Seglares Clareatianos

Solo nos queda decir:¡Gracias por los misioneros claretianos que nos acompañan, nos asesoran y nos iluminan! ¡Gracias por los hermanos laicos que han hecho una opción de seguimiento a Jesús al estilo de San Antonio María Claret en el Movimiento de Seglares Claretianos! ¡Gracias por la unidad y la fraternidad que hemos experimentado!

¡Gracias, Señor, por tanta bondad de tu parte!

Hemos vivido un tiempo de Gracia