Palabras desde lo pequeño para una gran viña llena de palabras y regalos

Palabras de presentación del nro 71-72 de la revista Viña Joven, leídas por la escritora Mirna Figueredo, el sábado 22 de enero de 2022, en el Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret.

Hace unos días, comentaba a una amiga allende el mar que estaría presentando una revista impresa en este mes de enero ¡¿Impresa!? ¡Qué maravilla! Fue su observación donde no faltaba la admiración y la extrañeza.

Y cierto. Los Misioneros Claretianos de la Parroquia Santísima Trinidad, en Santiago de Cuba hacen la magia, hacen la maravilla. Una magia y una maravilla que se llama Viña Joven.

Y esta entrega desde ya atrapa por esas líneas de colores vivos que desde la portada nos invitan a asistir a la irradiación de un sol (¿o son muchos soles de creación, que dan cuerpo a esta Viña Joven No. 71/72?

Ventana al lector/Sociedad/Lenguaje y Comunicación y Tertulia Literaria son las estaciones para detenernos, en puro deleite de cultura, sabiduría y espiritualidad.

Unas 80 páginas donde los niños, la infancia, esa gente que Joan Manuel Serrat llamó locos bajitos, es la que se mueve desde diferentes ángulos. Unas veces adultos que miran desde ese prisma o ellos mismos con sus voces, sus gestos, su singular manera de ver el mundo.

No voy a hacer un itinerario a pie juntillas del contenido de esta Viña, no quiero aburrirles con mis criterios, cosa que está muy lejos de la dinámica lograda en este número.

Esta es una Viña por la que transitan palabras sabias del santo Padre Francisco, un detenerse a ese proyecto–esplendor que son las Casitas de Paz y saber que Gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, cambian el mundo

¿Se puede aplicar la lingüística en beneficio de la infancia y la juventud? ¡La respuesta anda por estos lares! con el reconocimiento al sistemático y apasionado trabajo de Vitelio Ruiz y Eloína Miyares en virtud del desarrollo lexical de los niños desde el Centro de Lingüística Aplicada.

Pero un verdadero festín de palabras lo es la sección Tertulia Literaria.

En esta ocasión se dan a conocer los textos, que presentados en la edición XVIII del concurso literario Viña Joven obtuvieron premios, incluyendo los colaterales y las menciones. 60 páginas de buena Literatura escrita por niños y para niños, cuya selección implicó un esmerado trabajo de lectura, relectura y deliberación por parte del jurado, entre un enjambre de 456 obras en concurso.

Siempre estuvo el disfrute y la sorpresa. Descubrir cómo la Literatura para niños y desde los niños, escapa de modos amañados para aventurarse en nuevos cotos, más problematizadores, más cercanos al infante de estos tiempos, con la agudeza necesaria para abordar la realidad sin tapar el sol con un dedo y hacerlo con gracia y desenfado, con poesía e imaginación «de la buena».

Vista del público asistente a la presentación de Viña Joven 71-72

Buenos ejemplos de esto son textos de la categoría adultos como “La escuela de los batidos”, de Raúl Flores Iriarte, “Vida de escaparate”, de Erasmo de los Ángeles Rondón, “Tifón, el payaso”, de Yoleydis Fernández, “Mall”, de Yeney de Armas García, “Suspiros de un niño triste”, de Carlos Ettiel Gómez; y en la categoría infantil: “Diez minutos”, de Hansel René Báez, “A gotitas de rocío”, de Aimé Rosada Puga y “Dudas”, de Litz Aitana Roque, por mencionar algunos.

Nos entusiasmó la presencia de textos de temas sacros o bíblicos, que por su calidad disputaron en buena lid su escaño entre los premios y las menciones, como es el caso de un hermoso cuento, “Desde la montaña”, de la escritora argentina Nilda Esther Lacabe y el poema “Fe de infancia”, del escritor español Miguel José Fernández Hernández.

Podrán disfrutar también con la gran diversidad de temas y acercamientos formales a los mismos, donde encontramos una gama que va desde los textos narrativos clásicos a los más experimentales con propuestas que utilizan tendencias narrativas contemporáneas. De igual modo en la Poesía el verso libre o el rimado, desde la décima hasta el ovillejo. En fin el lector o lectora de esta Viña Joven, ya pequeño, ya adulto, asistirá a un vitral de regalos que no deja espacio al aburrimiento.

Y a modo de coda, cierra esta sección un regalo de Yunier Riquenes, orgullo de nuestras letras para niños, quien también formó parte del jurado. Me ha enternecido ese recordatorio de que el mejor y más digno regalo para un niño o niña es justamente un libro y en la sabia selección estaría, la garantía de que tendremos en breve un nuevo lector, que siempre valorará y agradecerá este tipo de regalos.

Entremos a esta viña con los ojos limpios y el corazón ligero, como lo hacen los niños, sin juicios, sin expectativas y recibamos cada obra, como el pescador a las perlas, con esa mezcla de gozo, sorpresa y gratitud; como se reciben los buenos regalos y los besos con amor.

Mirna Figueredo y José Orpí (miembros del Jurado del XVIII Concurso Viña Joven) junto a algunos autores publicados en el número 71-72