Viña Joven 58, nuevos nombres, nuevos colaborades

Palabras de presentación de la revista Viña Joven 58

La presentación estuvo a cargo de Noel Pérez Garcia, escritor y colaborador de la revista

Cargada de nombres nuevos se nos presenta el número 58 de la revista Viña Joven (correspondiente al período agosto-diciembre de 2016) del Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret. Nombres que desde ya, se incluyen en una larga lista de colaboradores de una publicación que se encamina segura hacia su sexagésimo número y primeras dos décadas de vida.

Desde sus primeras páginas, dedicadas a la sección Artes Plásticas, nos llegan estos aires de novedad bajo los denominativos de: Ada Lescay González y Yamilet Ramos Chiang.

La primera nos acerca a las intertextualidades dentro de la obra pictórica del artista santiaguero Gilberto Martínez (1976), tomando como referencia un conciso basamento teórico y tres piezas del universo del pintor, que, según la autora, mejor representan la tesis planteada en el artículo. Sobre estas (las obras), queda la insatisfacción de no ver reproducida la titulada La Majasa, máxime cuando Ada la identifica (“pecando de absoluta y asumiendo las consecuencias” de su posición) como la mejor del artista.

Por su parte, Yamilet Ramos, se estrena en Viña Joven con un artículo que nos acerca al José Martí crítico de arte; otra de las aristas del Apóstol que nos lleva a admirarlo en toda su dimensión, más allá del político y revolucionario. Afirma Yamilet que: “En el ejercicio de la crítica, [Martí] se destaca por su imparcialidad, sin descuidar el equilibrio entre censura y alabanza, rigor objetivo y verdad artística”.

La página 15 no solo recoge nuevos autores, sino que marca la reaparición de la sección de Artes Escénicas, ausente durante años de las páginas de la revista. Este rescate viene de la mano de las muy jóvenes Elizabeth Bongo Céspedes y Sandra de la Caridad Gómez Cisneros, a quienes se une el Doctor Pedro Ibrahím González Villarrubia.

El Titán de Bronce en el teatro profesional santiaguero (1961-2014), es la propuesta de Elizabeth, Sandra e Ibrahím. Un título que promete, pero… deja ciertos sinsabores que los autores intentan saldar en el párrafo final cuando reconocen que “esta pequeña investigación queda abierta” y “se impone como tarea continuar la búsqueda”. Ojalá, muy pronto, en esta misma sección que esperamos se mantenga viva, aparezcan nuevos acercamientos a este tema u otros, del tan rico escenario teatral santiaguero.

La sección Cultura Cubana se acerca una vez más a la cultura de Santiago de Cuba. En su primera publicación en Viña Joven, Osmay Edilberto Ramírez Esteva, enumera algunos de los sucesos que contribuyeron a la “re-emergencia cultural” de esta ciudad, a principios del siglo XX, y el papel que en ello jugaron, desde sus respectivas posiciones de poder, Monseñor Francisco de Paula Barnada y don Emilio Bacardí Moreau. Se hacen necesarios otros textos que aborden esta temática más allá de la mera enumeración que impone unas pocas cuartillas.

Justo en la mitad de este número 58 aparece la sección Lenguaje y Comunicación que, de la mano de dos habituales, Darío y Alex Muñoz, nos llevan por los intersticios del idioma para conocer algo más sobre La salsa de tomate CATSUP y demostrarnos que Todos tenemos conciencia lingüística.

También habitual en las páginas de Viña Joven ha sido Antonio Rabilero Bouza, autor de Familia, matrimonio, divorcio e Iglesia, un artículo esclarecedor, inteligente, necesario, de esos que nunca deberían faltar en una publicación como esta. Ante él, no será extraño que al lector piense en otros acercamientos similares a temas como: la pluralidad religiosa, la homosexualidad, el pecado o la culpa; por solo mencionar algunos de los que llegaron a mi mente.

Como ya es costumbre, en las últimas páginas aparece la sección Tertulia Literaria, que presenta otros de los poemarios que merecieran Mención, durante el XIII Concurso Literario Viña Joven. Son ellos Sophrosyne, de Carlos Manuel Gómez Pérez;  El último reino de Job, de Jorge Cobas Negret; y Las reglas del hecho, de Geovanis Vaillant Kindelán. De esta forma, los tres poetas, inscriben sus nombres, por vez primera, entre los colaboradores de la revista.

A ellos se suma Jorge Antonio García Orce con El mundo de Helen Keller, texto presentado al IV Concurso Caridad Pineda y Memoriam de Promoción de la Lectura; líneas que nos acercan a la voluntad de un hombre, para seguir adelante cuando todo parece perder la luz.

El más reciente número de Viña Joven cumple con las expectativas de una revista que ya se ha ganado un espacio en el panorama cultural santiaguero. Sin embargo, hay que señalar que, si bien no demeritan el resultado final, algunos artículos eran susceptibles a un proceso de edición más profundo, en busca de mayor coherencia, claridad en algunos párrafos, e incluso, del mejor de los títulos posibles.

Solo resta agradecer al colectivo de la publicación, y en especial a su directora Mirtha Clavería, por la permanencia de esta publicación, en tiempos donde todo apunta a lo contrario. Y por supuesto, convocar a los lectores a adentrarse en esta Viña Joven, de nuestro Santiago de Cuba.