Miserere (Poesía)

MISERERE

 

Esta son las llaves

la jaula

el alimento

En stand by la juventud senil

las arrancadas en falso

las óptimas condiciones para el placer

la Mediocracia ambiente

hace pensar en la asfixia

fragmentos que digiero

cada vez más cortos

 

Bailo lejos de cualquier catadura

doy pasos de ebrio

¿Qué es el Amor

la Soledad

la búsqueda de Dios

el temor de Dios?

Cuestionar

el mismo modus operandi

la huida de los mejores años

en los que no parece haber sucedido mucho

 

A veces me gana la estupidez

los recuerdos se presentan a ráfagas

insisten

inadaptados

en alusión a la Felicidad

El Caos y el Deseo forman parte de la jaula

allí me recuesto caliente y viciado

Emociona el extravío

la costumbre de lo irracional

flashazos de una vida que se derrama

corrosiva

cuya obsesión llega a la neurosis

 

Estas son las llaves el alimento

observan como un enorme bistec

con cierto desorden ordenado

se agitan con rabia a la espera de un final

respiro profundo e inicio un wine up

avanzando en reversa

ya contra el muro

Ojalá pueda darles a las palabras

algo más que promiscuidad

Ojalá pueda devolverles una fe que no merezco

 

RADIOGRAFÍA

I

Mi corazón es un basurero

cansado de sudar como buey

sin ver perspectivas

músculo que huele a esperanza y a peste

humea su belleza

se exhibe a la vista pública

entre aves de rapiña

busca rostros en la multitud

que no tengan el mirar amargo

pero quienes llevan luz se reservan

quienes pueden hacer luz acomodan la sombra

pastan en silencio para no desgastarse

para no quedarse solos

 

Mi corazón martilla-corrige-defiende

Yo lo trago lo arrojo

lo llovizno lo oreo

hago de él espada cegadora

furia que se contrae y bombea

se aclimata y bombea

se avergüenza y bombea

se impone y bombea

Basta de rumiar el pasado

mi fe no será la que se pudra

el tiempo perdido

duele más si se avanza en reversa

Ahora que los autómatas

no entenderán esta demencia

mejor será alejarse de ellos

sin vacilar

 

II

Retorcidos

desde el cerco vienen los carroñeros

despacio vienen y se alimentan

chorrea el líquido de sus globos inflados

ansían llenarse de aire hasta explotar

Yo me simulo reversible

veo brillar sus ojos igual a animales sagrados

Corrijo: animalitos del bulto en busca del poder

Para ellos mi corazón se reinicia se agiganta

me hace pagar el precio

entra al ruedo

permanece de pie

Lo que ya no está

Lo que se perdió

aletea como ave ahogada

en su propia sangre

persiste con la fijeza de los ojos en la Muerte

fluye hacia el temor de lo que ya no seremos

Pero mi corazón puede ser

un pantallazo

un petulante sin remedio

el torpe miserere

las manos que se hunden en la mierda

la luminosidad de una bomba nuclear

tras un largo ¡Bip…!

en una lluvia de cenizas

bajo una luz ultravioleta

 

Rodolfo Tamayo Castellanos. Santiago de Cuba (1983). Licenciado en Letras y Máster en Estudios Cubanos y del Caribe por la Universidad de Oriente. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Poeta, narrador e investigador. Ha ofrecido conferencias sobre temas culturales en numerosos eventos provinciales y nacionales. Tiene varias publicaciones de corte investigativo en Sic, Caserón, Del Caribe y Ventana Sur. Reconocimientos más recientes: Tercer y Segundo Premio Mangle Rojo (2007 y 2008), Premio de la Editorial Caserón (2013), Premio del Centro Cultural y de Información “Pedro Meurice Estiú” y Gran Premio en el Concurso Caridad Pineda in Memoriam de Promoción de la Lectura (2014). Textos suyos aparecen en sitios digitales y en revistas como Alma Mater, Sic, El Caimán Barbudo, Del Caribe, Caserón y Ventana Sur. Su obra figura en antologías publicadas en Cuba y en el extranjero. Libros publicados por  Ediciones Santiago: Bajo asedio (2006) y Numerales (2015). Director de la revista Caserón, del Comité Provincial de la UNEAC. Miembro de la AHS.