Armonía

Armonía. Luis A. Rivero Ramos

Armonía
Luis A. Rivero Ramos
Óleo/lienzo
92 x 123 cm
(2000)

Primer Salón- año 2000

TEMA: LOS ESCRITOS DE SAN JUAN

ARMONIA

 Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primero tierra desaparecieron y el mar no existían ya. Y vi una ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “Esta es la morada de Dios con los hombres, pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo, y él será su Dios y enjugará toda lágrima de sus ojos y no habrá ya muerte ni habrá llanto ni gritos ni fatigas porque el mundo viejo ha pasado.

Apocalipsis 21, 1-4

 

El artista trata de presentar el pasaje de Apocalipsis 21, 1-4. Aparecen tres niños que simbolizan la armonía  en el número tres, y desde otra perspectiva, la inocencia, la capacidad de sorprenderse ante lo nuevo, la pureza del corazón.

El niño más pequeño avanza desnudo, como deslumbrado ante la luz de los colores del fondo y ante la figura de Cristo, simbolizando que es necesario vencer el miedo, lanzarse a la aventura de conocer a Dios y de entregarse a él sin reservas, de ahí su desnudez.

Los otros lo observan,  y en esa posición de observar está la invitación de correr el riesgo de la entrega por Jesucristo el Señor de la historia, que es garantía de la armonía y la comunión  total de todo el cosmos y de todas las criaturas.

En esos niños está representada la humanidad toda y la tierra toda, simbolizando que el cielo nuevo y la tierra nueva serán una posibilidad en la medida en que nos dispongamos a hacernos como niños para que el reino de Dios ocurra entre nosotros, pero también en la medida en que seamos capaces de mirarnos hacia dentro y descubrir la vida de Dios presente en cada uno de nosotros y de los demás seres humanos.

Solo así lograremos que aquello que profetiza el Apocalipsis se cumpla: “Y enjugará toda lágrima de sus ojos  y no habrá ya muerte ni habrá llanto ni gritos ni fatigas porque el mundo viejo ha pasado”, y al mismo tiempo construir un mundo armónico, signo del cielo nuevo y la tierra nueva anunciados por Jesús, sin dejarnos engañar por falsas ilusiones, ideales y proyectos del hombre nuevo que no han podido verse concretados en la historia, precisamente por quererlos realizar divorciando a Dios de la vida de los hombres.

 

SIMBOLOGIA:

El número cuatro está representado en la figura de Cristo y los tres niños. Simboliza a los cuatro seres vivientes, los cuatro puntos cardinales o extremos de la tierra, el cosmos y la creación de todo lo que está bajo el dominio de Dios y a su servicio.

El número tres está representado en los tres niños. El tres es un número perfecto que siendo aplicado a algo indica totalidad, simboliza a toda la humanidad.

Dos de los niños aparecen juntos y representan otro símbolo alos dos testigos, el hombre y la mujer, que siguen al cordero y dan testimonio de su seguimiento.

Aparecen también los pies de bronce como dos columnas que significan firmeza en el camino, estabilidad y seguridad.

El mar en toda la simbología bíblica, era algo negativo ya que simboliza el lugar donde los hombres fracasan y mueren; por eso es superado por el mar de cristal que es el mar del cielo, la habitación o morada de Dios; este mar significa el poder de Dios que domina el universo desde su trono.

El cielo significa la nueva Jerusalén, llamada también la Jerusalén Celestial, novia o esposa del Cordero: es el nuevo orden social que aparecerá cuando el viejo eón sea destronado en la conciencia personal y colectiva.

Las nubes en el cielo semejan un cinturón de oro, que representa a la realeza divina.

Los colores dominantes son dorado, blanco y brillante que son los colores de la victoria, pureza y fidelidad.