El camino a lo más humano
Dos años de espera. Dos años en los que la Humanidad se enfrentó (se enfrenta aún, no lo olvidemos) a uno de los mayores retos sanitarios de su historia. Dos años en los que la Fe también jugó (juega) un papel trascendental en la respuesta del ser humano a su entorno. Dos años transcurrieron para que finalmente se pudiera desarrollar la II Semana de Arte Sacro, en el Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret (CCAM).
Y ha de darse gracias a Dios por la paciencia, por las causalidades y “diosidades”[1], por el empeño del colectivo del CCAM, por los profesores y por todos los que hicieron posible que, dos años después de lo inicialmente planificado, la Semana de Arte Sacro se hiciera realidad.
Entre el 6 y el 11 de junio el cine se apropió de los espacios del templo de la Parroquia Santísima Trinidad. Bajo el título Arte Sacro en el cine. El camino a lo más humano, Teresa Ekobo (Productora y Periodista radicada en Málaga, España) nos acercó a ese cine religioso, entendido no solo como aquel «que por sus personajes, instituciones o temáticas trata de temas directamente religiosos o específicamente cristianos»; sino aquel donde «las cuestiones teológicas se hacen presentes desde las cuestiones antropológicas.»
Y es que, como pudimos apreciar durante la semana, «toda película tiene una visión de Dios y plantea cuestiones teológicas. Se abordan con hondura las grandes experiencias del hombre como el amor, la libertad, el perdón, la fidelidad, el reconocimiento del otro, la muerte y el sentido de la vida, la bondad y la lucha contra el mal y la injusticia. Y a través de ellas se plantea la búsqueda, la respuesta y la confianza de la fe.»
No por gusto la propuesta presentada por Teresa Ekobo fue una invitación a revisitar cómo se han mostrado las Bienaventuranzas en el cine, como forma de conocer más las diferentes realidades que enfrentan los más necesitados en el mundo que son los que dibujan el rostro de Jesús, su forma de vida.
Filmes como El Apostol (2014, Dir. Cheyenne Marie Carron), Si Dios quiere (2015, Dir. Edoardo Maria Falcone), Calvary (2014, Dir, John Michael McDonagh), Father Stu (2022, Dir. Rosalind Ross), entre otros fueron apreciados y debatidos por los participantes en la II Semana de Arte Sacro. Drama, comedias, thrillers, cine de animación, todo género cinematográfico demostró ser ideal para transmitir la fe, sin correr el riesgo de la simplificación.
La II Semana de Arte Sacro contó además con la sapiencia del Dr.C. David Silveira Toledo (profesor Titular de la Universidad de Oriente), quien disertó sobre La representación de la fe en la imagen del audiovisual cubano.
Esta semana confirmó la validez de este tipo de acercamientos al Arte Sacro y dejó abierta las puertas a un tercer encuentro que nos lleve a otros caminos donde Cultura y Fe se abrazan.
[1] El término se lo escuchamos decir a Teresa Ekobo, profesora principal del ciclo de conferencias de la II Semana de Arte Sacro, para referirse a esas “casualidades” acontecidas durante el desarrollo de la semana
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